CRISTO REY EN EL CERRO DEL TEPEYAC

Con el paso del tiempo, el Cerro del Tepeyac se encontraba olvidado e invadido de comercios, casas y vendedores ambulantes. Estos terrenos fueron adquiridos de 1952 a 1956 con fondos de varias familias que conformaron el Fideicomiso del Tepeyac, para preservar este Santo lugar y construir: la Plaza de las Américas, rampas, escalinatas, terrazas, fuentes, jardines y esculturas; entre otras, La Ofrenda, que representa la unión de la raza azteca y la española; así como, el Camino del Rosario con 15 misterios.

Posteriormente, se erige un nuevo monumento para honrar y reconocer la Realeza de Nuestro Señor Jesucristo, dentro de un recinto lleno de paz y tranquilidad a las faldas del Cerro del Tepeyac.

El 23 de noviembre del 2013, el Arzobispo Primado de México, el Cardenal Norberto Rivera Carrera encabeza la renovación de la Consagración de los fieles católicos mexicanos, coronando a Cristo Rey, como parte de los actos de clausura del Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, y conmemorando los 100 años de la Consagración de los mexicanos al Sacratísimo Corazón de Cristo Rey, ocurrida el 11 de enero de 1914.