CRISTO REY

La primera vez que México, se consagró al Sagrado Corazón de Cristo Rey, fue el 11 de enero de 1914.

Aquella vez, la consagración fue realizada con la fórmula escrita por el Papa León XIII en 1899, cuya Encíclica “Annum Sacrum” explica la importancia de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, al que ofrendó al mundo el 11 de junio de 1899. Esta consagración fue descrita por él mismo como el acto más importante de su pontificado.

México renovó su consagración a Cristo Rey en 1924, durante la realización del Primer Encuentro Eucarístico Nacional que tuvo lugar en la Ciudad de México, dos años antes del inicio de la Guerra Cristera.

El 23 de junio de 2006, los obispos mexicanos dirigidos por el entonces presidente de la Conferencia Episcopal y Arzobispo de León, Monseñor José Guadalupe Martín Rábago, junto con un grupo de sacerdotes y miles de fieles renovaron la consagración de la nación mexicana al Sagrado Corazón de Jesús, en el santuario nacional de El Cubilete, acompañados por las reliquias de Santa Margarita María Alacoque.

Posteriormente el 23 Noviembre del 2013, se erige un nuevo monumento en la Ciudad de México, en el Cerro del Tepeyac, para honrar y reconocer la Realeza de Nuestro Señor Jesucristo. El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, encabeza la renovación de la consagración de los fieles católicos mexicanos, Coronando el monumento a Cristo Rey, como parte de los actos de clausura del Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, y conmemorando los 100 años de la Consagración de los mexicanos al Sacratísimo Corazón de Cristo Rey, ocurrida el 11 de enero de 1914.