Por Santa Margarita María de Alacoque:

Yo ofrezco y consagro al Sagrado Corazón de nuestro Señor Jesucristo: mi persona, mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, y no quiero reservarme de ninguna parte de mi ser más que para amarlo, honrarlo y glorificarlo. Esta es mi voluntad irrevocable, pertenecerle en absoluto y hacerlo todo por su amor, renunciando de corazón a todo lo que pueda desagradarle.

Te elijo, ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús!, como el único objeto de mi amor, ser el protector de mi vida, mi salvación, el remedio de mi fragilidad e inconstancia, para que seas el reparador de todos mis defectos y mi asilo seguro a la hora de mi muerte.

Se, pues, ¡Oh bondadoso Corazón!, mi justificación con Dios tu Padre y aparta de mí el rigor de su justa indignación. ¡Oh Corazón amoroso! en ti únicamente espero y confío; por que todo lo temo de mi debilidad y malicia, mas todo lo espero de tu misericordia. Aleja, pues, de mí cuanto se te resista y te desagrade, y haz que tu purísimo amor se imprima tan profundamente en mi corazón, que jamás pueda olvidarte ni separarme de Ti.

Te suplico, por tu misma bondad, escribas mi nombre en Tí mismo, pues toda mi dicha y mi gloria quiero que sea vivir y morir como esclavo tuyo. Amén.

Rezar: Padre Nuestro, Ave María y Gloria. (Manual de la Archicofradía de la “Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús” 1904)

Para ser leída por el guía o miembro de la familia

Estamos aquí reunidos para honrar a nuestro Rey, Jesucristo, el Hijo de Dios. Él es nuestro huésped más honorado. Él nos ama tan ardientemente y quiere ser Rey de nuestro hogar y de nuestros corazones. Nos reunimos y con gentileza lo recibimos en nuestro hogar. Te amamos, amado Sagrado Corazón de Jesús. Te honramos este día y somos privilegiados de que Tú, Dios, nos ames tanto.

Ayúdanos a todos a conocerte y amarte más. Te honramos, te alabamos, te adoramos y te amamos. Ven y vive en nuestros corazones. Como Rey y centro de nuestras vidas, queremos estar siempre contigo, Sacratísimo Corazón de Jesús, te amamos tanto.

Ven a estar con cada miembro de esta familia de una manera muy especial. Ayúdanos en todas nuestras actividades y obras. Amado Espíritu Santo, dirígenos hacia el amor ardiente del Corazón de Jesús.

María, Madre nuestra amorosísima, tú que llevaste a Jesús en tu vientre, tú que lo cuidaste cuando era un niño, tú que siempre te mantuviste de pie a su lado y estuviste con Él en el Monte Calvario, tú, amada Madre, que sufriste tanto por amor a Él y por nosotros, tú que abrazaste su cuerpo sin vida junto a la cruz, tú que viste su cuerpo glorificado después de la resurrección y que lo viste ascender el cielo, tú Madre de Él y Madre mía, que conoces este Sagrado, tierno y amoroso Corazón, colócanos delicadamente en su Sacratísimo Corazón.

Te pedimos por todos los sacerdotes del mundo, tus hijos ungidos especiales, para dirigir a todos tus hijos al amor de tu Sacratísimo Corazón. Que el Sagrado Corazón de Jesús reine por siempre en los corazones de todos por medio del Corazón Inmaculado de María.

Amado Padre, gracias por Tu amado Hijo. Gracias por los regalos que nos haces. Te Damos gracias por hacernos partícipes de tu vida divina por medio del bautismo. Somos tus amados hijos. Llévanos a una unión más íntima contigo, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y con María, en comunión con los ángeles y los santos. Amén.

Sagrado Corazón de Jesús, animados con el deseo de reparar los ultrajes cometidos incesantemente contra Ti, nos postramos ante el trono de tu misericordia, y en nombre de toda la humanidad, te ofrecemos nuestro amor y fidelidad.

¡Mientras más blasfemias haya contra tus misterios, más firmemente creeremos en ellos, oh Sagrado Corazón de Jesús!!

¡Mientras más amenace la impiedad con extinguir nuestras esperanzas de inmortalidad, más confiaremos en tu Corazón, única esperanza de la humanidad!!

¡Mientras más se resistan los corazones a tus divinas atracciones, más te amaremos, oh infinitamente amable Corazón de Jesús!

¡Mientras más ataque la incredulidad tu Divinidad, más humilde y profundamente la adoraremos, oh Divino Corazón de Jesús!

¡Mientras más transgredidas e ignoradas sean tus leyes, más nos deleitaremos en observarlas, oh Sacratísimo Corazón de Jesús!

¡Mientras más despreciados y abandonados sean tus Sacramentos, más frecuentemente los recibiremos con amor y reverencia, oh mansísimo y humildísimo Corazón de Jesús!

¡Mientras más descuidada y olvidada sea la imitación de tus virtudes, más nos esforzaremos por practicarlas, oh Corazón de Jesús, modelo de toda virtud!

¡Mientras más trabaje el demonio para destruir las almas, más nos inflamaremos con el deseo de salvarlas, oh Corazón de Jesús, Amante celoso de las almas!

¡Mientras más destruyan el pecado y la impureza la imagen de Dios en el hombre, más trataremos de ser templos vivos del Espíritu Santo, a través de la pureza de vida, oh Corazón Purísimo de Jesús!

¡Mientras más despreciada sea tu Santa Iglesia, más nos empeñaremos en ser sus hijos fieles, oh Dulce Corazón de Jesús!

¡Mientras más perseguido sea tu Vicario en la tierra, más lo honraremos nosotros como cabeza infalible de tu Santa Iglesia, le mostraremos nuestra fidelidad y rezaremos por él, oh Corazón de Jesús, lleno de majestad!

Oh Sagrado Corazón, por tu gracia poderosa, haz que seamos tus apóstoles en medio de un mundo corrompido y también tu corona en el Reino de los cielos. Amén.

Amor del Corazón de Jesús, abrasa mi corazón.

Caridad del Corazón de Jesús, derrama en mi corazón.

Fortaleza del Corazón de Jesús, sostén mi corazón.

Misericordia del Corazón de Jesús, perdona mi corazón.

Paciencia del Corazón de Jesús, no te canses de mi corazón.

Reino del Corazón de Jesús, establece en mi corazón.

Ciencia del Corazón de Jesús, enseña a mi corazón.

Voluntad del Corazón de Jesús, dispón de mi corazón.

Celo del Corazón de Jesús, devora mi corazón.

Virgen inmaculada, ruega por nosotros al Corazón de Jesús.

Para prepararse al primer viernes de cada mes

NOTA: Conviene empezar esta Novena de modo que se concluya el jueves, víspera del primer viernes del mes. Hacer la comunión espiritual en caso de que no se pueda hacer la comunión sacramental, y añadir un acto de desagravios y otro de consagración al Sagrado Corazón de Jesús.

En cada día de la Novena pedir por las siguientes intenciones además de añadir la particular que se tenga.

1° Por la propagación de la devoción al Sagrado Corazón.
2° Para pedir un conocimiento más íntimo de Nuestro Señor Jesucristo, la importancia de la adoración Eucarística.
3° Por el Sumo Pontífice y por la Iglesia.
4° Por la santificación de todos los sacerdotes y consagrados.
5° Por el pronto Reinado del Corazón de Jesús y el de Santa María de Guadalupe en nuestra patria y en el mundo entero.
6° Por la salvación y conversión del género humano.
7° Por las almas benditas del Purgatorio.
8° Para que los hombres hagan en su vida la Voluntad de Dios.
*Intenciones particulares, las que cada uno quiera.

 

LA NOVENA

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición
¡Oh Jesús mío!, me arrepiento de haberte ofendido, porque eres infinitamente bueno, padeciste y moriste por mí clavado en la cruz. Te amo con todo mi corazón y propongo con tu gracia no volver a pecar.

Oración Inicial
¡Oh Corazón divinísimo de mi amado Jesús!, En quien toda la Santísima Trinidad depositó tesoros inmensos de celestiales gracias, concédeme un corazón semejante al tuyo y la Gracia que te pido (mencionar el favor), si es para mayor gloria de Dios, tu sagrado culto y bien de mi alma. Amén.

Oración de Santa Margarita María.

PRIMER DÍA

¡Oh Corazón Santo de Jesús! Que con ferviente deseo y ardiente amor deseas corregir y desterrar la sequedad y tibieza de nuestros corazones. Inflama y consume las maldades e imperfecciones del mío, para que se abrase en tu amor.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti

¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

SEGUNDO DÍA

¡Oh Corazón amable de Jesús! Celestial puerta por donde llegamos a Dios, y Dios viene a nosotros, dígnate estar pendiente a nuestros deseos y anhelos, para que, entrando por Ti a tu Eterno Padre, recibamos sus celestiales bendiciones y gracias para amarte.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

TERCER DÍA

¡Oh Corazón santísimo de Jesús! Camino para la mansión eterna y fuente de agua viva, concédeme que siga tu senda recta para la perfección y para el cielo, y que beba de Ti el agua dulce y saludable de la verdadera virtud y devoción, que apaga la sed de todas las cosas temporales.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

CUARTO DÍA

¡Oh Corazón puro de Jesús! Espejo cristalino, en quien resplandece toda la perfección. Concédeme que yo pueda contemplarte perfectamente, para que aspire a formar mi corazón a tu semejanza, en la oración, en la acción y en todos mis pensamientos, palabras y obras.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

QUINTO DÍA

¡Oh Corazón dulce de Jesús! Órgano de la Trinidad veneranda, por quien se perfeccionan todas nuestras obras; yo te ofrezco las mías, aunque tan imperfectas, para que supliendo Tu mi negligencia, puedan aparecer muy perfectas y agradables ante el divino cumplimiento.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

SEXTO DÍA

¡Oh Corazón ancho de Jesús! Templo sagrado donde me mandas habite con toda mi alma, fuerzas y sentidos; gracias te doy por el inexplicable reposo, quietud y gozo que yo he encontrado en este templo hermoso de la paz, donde descansaré a gusto eternamente.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

SÉPTIMO DÍA

¡Oh Corazón clemente de Jesús! Divino propicio, por el cual ofreció el Eterno Padre que escucharía siempre nuestras oraciones, diciendo: "Pídeme por el Corazón de mí amadísimo Hijo Jesús; por este Corazón te oiré, y alcanzarás cuanto me pides". Presento sobre Ti a vuestro Eterno Padre todas mis peticiones, para conseguir el fruto que deseo.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

OCTAVO DÍA

¡Oh Corazón amadísimo de Jesús! Trono eterno y radiante, inflamado en el amor de los hombres, a quienes deseas abrasados mutuamente en tu amor. Yo deseo vivir siempre respirando llamas de amor divino en que me abrase, y con que encienda a todo el mundo, para que te corresponda como un regalo de amor.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

NOVENO DÍA

¡Oh Corazón doloroso de Jesús! Que para ablandar nuestra dureza, y hacer más evidente el amor con que padeciste tantos dolores y penas para salvarnos, los quisiste representar en la Cruz, corona de espinas y herida de la lanza, con que te manifestaste paciente y amante al mismo tiempo.

Dame la gracia de reparar las ofensas e ingratitudes hechas contra Ti, ¡Oh amado Corazón! Y la que te pido ahora (mencionar petición), si es para mayor gloria de Dios, y bien de mi alma. Amén.

Tres Padre nuestros y Ave Marías.

Oraciones finales

ORACIONES FINALES PARA CADA DÍA

Al Padre Eterno:

¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad y mi camino, llego a tu Majestad: por medio de este adorable Corazón, te adoro por todos los hombres que no te adoran; te amo por todos los que no te aman; te conozco por todos los que voluntariamente ciegos, no quieren conocerte. Por este divino Corazón deseo satisfacer a tu Majestad, todas las obligaciones que te tienen todos los hombres; te ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa Sangre de tu Divino Hijo, y te pido humildemente la conversión de todas por el mismo suave Corazón. No permitas que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado Jesús; haz que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a tu Majestad, sobre este santísimo Corazón, a tus siervos, mis amigos, y te pido los llenes de su Espíritu, para que, siendo su protector el mismo divino Corazón, merezcan estar contigo eternamente. Amén.

Mencionar la petición diaria que se desea obtener con esta novena.

Oración

¡Oh Corazón divino de Jesús, digno de adoración de los hombres y de los ángeles! ¡Oh Corazón inefable y verdaderamente amable, digno de ser adorado con infinitas alabanzas, por ser fuente de todos los bienes, por ser origen de todas las virtudes, por ser el objeto en quien más se agrada toda la Santísima Trinidad entre todas las criaturas! ¡Oh Corazón de Jesús! Yo profundamente, te alabo, y te ofrezco las alabanzas de todos los más amantes serafines y de toda tu corte celestial y las que te puede dar el Corazón de tu Madre Santísima. Amén.

- Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.
- Inmaculado Corazón de María, se la salvación del mundo y del alma mía.

“El Corazón de Jesús es un tesoro oculto e infinito que no desea más que manifestarse a nosotros”
Santa Margarita María de Alacoque